1. Un vaso al día y no más
Esta regla no significa que pueda abstenerse de bebidas fuertes durante una semana y luego beber una botella y media. Los nutricionistas aconsejan beber exactamente no más de un vaso al día. Estudios recientes han demostrado que quienes beben regularmente, pero poco a poco, son menos propensos a sufrir interrupciones en la dieta que quienes se abstienen durante meses.
2. Solo bebidas puras
Los refrescos, jugos y jarabes, que se agregan a los cócteles, contienen azúcar y colorantes que no son necesarios para quienes adelgazan. Se debe dar preferencia a las bebidas puras, siguiendo la regla de oro: el vino tinto es mejor que el blanco, el vino es mejor que la cerveza, la cerveza clara es mejor que la cerveza oscura, la cerveza es mejor que los licores.
Una bebida alcohólica con menos carbohidratos: vino tinto o blanco. 150 ml de vino tinto o blanco contienen 100 kcal, pero 50 ml de vodka, brandy, tequila o ron - 104-110 kcal, 350 ml de cerveza - 108-150 (la cerveza con una dieta afecta negativamente la lucha contra el exceso de peso), 100 ml de vermut o vino dulce - 120-160 kcal.
3. Comida antes, no juntos
No vale la pena beber con el estómago vacío. Por lo tanto, coma con anticipación y mejor: alimentos con proteínas (carne, huevos o pescado). Estos alimentos le dan una sensación de saciedad duradera y no comerá bocadillos adicionales con alcohol. Es más seguro beber alcohol para mejorar la figura con verduras frescas y no frutas dulces o queso graso.
Si no siempre sigue las reglas para beber alcohol, le recomendamos que compre un curso de pérdida de peso W-Loss. Con este, puede mantenerse en forma. Reduce el apetito y acelera el metabolismo. El complejo W-Loss se desarrolla teniendo en cuenta el ritmo biológico de una persona y funciona según el sistema Día-Noche, que multiplica la eficacia del producto.