Durante varias décadas, los científicos han luchado para crear una fórmula innovadora, que combinaría dos medicamentos únicos, poderosos y verdaderamente efectivos contra la diabetes. Estos incluyen la inulina de achicoria y el lactato de magnesio. El problema era que cuando estos dos potentes remedios se tomaban simultáneamente, se producía el así llamado conflicto molecular: una sustancia absorbe la acción de la otra y, por separado, pierden su eficacia.
Buscaron una solución al problema durante mucho tiempo y al final pudieron encontrar una salida, que fundamentalmente resolvió el problema. Esta solución fue la introducción de ácido ascórbico en la composición, que no había sido estudiado previamente como agente neutralizante.
En una cierta dosis, el ácido ascórbico no solo elimina el conflicto de dos ingredientes: la inulina de achicoria y el lactato de magnesio, sino que también actúa como un ingrediente independiente en la lucha compleja contra los niveles altos de glucosa en sangre. Por su acción, el ácido ascórbico detiene la acción negativa de los radicales libres y reduce las manifestaciones de resistencia a la insulina. Además, la función más importante de este componente es mejorar la tolerancia a la glucosa y la capacidad de aumentar la eficacia de la insulina.
Los otros dos ingredientes, que también son los principales, la inulina de achicoria y el lactato de magnesio, tienen un efecto directo contra el aumento de los niveles de azúcar en sangre. La achicoria ayuda a normalizar el metabolismo, reducir la cantidad de comida chatarra consumida y, como resultado, eliminar el exceso de peso corporal que amenaza la salud. El magnesio en forma de lactato participa en la secreción, unión y activación de la insulina y también ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre.